En el mundo de las aplicaciones, la implementación de nuevas funcionalidades es una estrategia común para mejorar la experiencia del usuario y mantenerse competitivo en un mercado en constante evolución. Sin embargo, no basta con simplemente lanzar estas nuevas adiciones y esperar lo mejor. Es fundamental contar con métodos efectivos para evaluar el éxito de estas nuevas funcionalidades y comprender su impacto real en tus usuarios.
Pero, ¿cómo puedes medir realmente el impacto de esas nuevas funcionalidades? ¿Los usuarios están encontrando valor en ellas? Descubre cómo responder a estas preguntas y cuáles son las métricas adecuadas para obtener una visión clara de lo que realmente ocurre en tu app.
Midiendo el éxito de nuevas funcionalidades
Antes de lanzar cualquier funcionalidad, es crucial establecer objetivos claros y definidos. Pregúntate: ¿qué esperas lograr con esta nueva función? ¿Quieres aumentar el compromiso de los usuarios, retener a más personas en tu aplicación o aumentar tus ingresos? Al establecer objetivos específicos, podrás medir el éxito de manera más efectiva.
Por ejemplo, si el objetivo es aumentar el compromiso, puedes rastrear la cantidad de tiempo que los usuarios pasan interactuando con la nueva funcionalidad o la frecuencia con la que la utilizan. A partir de aquí, te presentamos las métricas más utilizadas para medir la eficacia de una función.
Usuarios activos de la función o User Adoption
Lo primero es hacerse la pregunta más básica: ¿los usuarios utilizan la función? ¿Cuántas personas la han descubierto y están utilizándola?
Los usuarios activos te ofrecerán una visión clara de la adopción de la funcionalidad y su nivel de interés y compromiso con la misma. Esta métrica hace referencia a aquellos usuarios que interactúan con la aplicación en un periodo de tiempo determinado. Es utilizada para medir el verdadero engagement de la app y se puede medir en distintos periodos de tiempo:
- DAU: usuarios activos diarios.
- WAU: usuarios activos semanales.
- MAU: usuarios activos mensuales.
En este caso, debemos centrarnos en los usuarios activos que utilizan la funcionalidad concreta que deseamos valorar y, a partir de ahí, preguntarse, ¿qué porcentaje de usuarios activos del total representa? Esto es muy importante para hacernos la idea de qué tan ampliamente se está utilizando una función.
Elegir un periodo u otro dependerá de la naturaleza de la app y la función en particular. No se empleará en igual medida la opción de enviar una transferencia bancaria, que sería de uso puntual, que la de consultar saldo, que podría tener un frecuencia semanal e incluso diaria.
Tasa de retención de usuarios
La tasa de retención de usuarios es un indicador crucial para evaluar el éxito a largo plazo de una nueva funcionalidad. Esta métrica te muestra la proporción de usuarios que continúan utilizando la funcionalidad en comparación con el número total de usuarios que la adoptaron inicialmente.
Puedes calcular la tasa de retención dividiendo el número de usuarios que siguen utilizando la funcionalidad después de un período de tiempo determinado entre el número total de usuarios que la adoptaron inicialmente.
Tasa de retención de la funcionalidad = (Número de usuarios que siguen utilizando la función / Número de usuarios que la adoptaron inicialmente) x 100
Una alta tasa de retención indica que la funcionalidad ha logrado mantener el interés y el compromiso de los usuarios a largo plazo. Por otro lado, una baja tasa de retención podría indicar que la funcionalidad no cumple con las expectativas de los usuarios o que necesita mejoras para mantener su relevancia y utilidad con el tiempo.
Otro punto interesante es analizar el impacto comparando la cohorte de usuarios que utilizan la funcionalidad con aquellos que no lo hacen. Esto te permitirá obtener una visión más completa del impacto real y contestar preguntas relevantes como:
- ¿Los usuarios que utilizan la nueva función retienen mejor que los que no?
- ¿La funcionalidad está impulsando un aumento en el compromiso y la participación de los usuarios?
- ¿Existe alguna diferencia significativa en la tasa de retención entre los dos grupos?
Net Promoter Score (NPS)
El Net Promoter Score (NPS) es una métrica ampliamente utilizada para evaluar la satisfacción y la lealtad de los clientes. Esta métrica se basa en una sencilla pregunta: «En una escala del 0 al 10, ¿qué tan probable es que recomiendes esta funcionalidad a un amigo o colega?». Los usuarios deben seleccionar una puntuación del 0 al 10, donde 0 significa «Nada probable» y 10 significa «Muy probable».
El cálculo del NPS implica clasificar a los usuarios en tres categorías principales:
- Promotores: son aquellos que otorgan una puntuación de 9 o 10 y son considerados leales y altamente satisfechos con la funcionalidad.
- Pasivos: dan una puntuación de 7 u 8 y se consideran neutrales o indiferentes.
- Detractores: la puntuación va de 0 a 6 y son usuarios insatisfechos que podrían hablar mal de la funcionalidad o incluso de la aplicación en sí.
Para calcular el Net Promoter Score, se resta el porcentaje de Detractores del porcentaje de Promotores. El resultado puede variar entre -100 y 100.
NPS= %Promotores – % Detractores
Nivel de satisfacción del usuario
¿Cómo se sienten los usuarios en general acerca de la adición que has implementado? ¿Están satisfechos con la funcionalidad? Evaluar el nivel de satisfacción del usuario es esencial para comprender cómo se sienten los usuarios acerca de la nueva funcionalidad y qué impacto tiene en su experiencia general.
Existen varias formas de medir el nivel de satisfacción del usuario, y una de las más comunes es a través de encuestas o cuestionarios. Estas preguntas se centran en obtener la opinión directa de los usuarios sobre la funcionalidad, sus características, su usabilidad y cualquier aspecto que sea relevante para su satisfacción.
Las encuestas de satisfacción del usuario pueden utilizar una escala de puntuación, como una escala de 1 a 5 o de 1 a 10, donde los usuarios seleccionan la puntuación que mejor representa su nivel de satisfacción. También se pueden incluir preguntas abiertas para que los usuarios expresen sus comentarios y sugerencias.
La fórmula del éxito
Además de las métricas mencionadas anteriormente, también es importante considerar una fórmula que combine el nivel de adopción por parte de los usuarios y el valor que brinda la funcionalidad. Esta fórmula te permitirá tener una medida del éxito de tus nuevas funcionalidades.
Éxito de la funcionalidad = User Adoption x Valor
La adopción de usuarios se refiere al número de usuarios que han adoptado y están utilizando activamente la nueva funcionalidad, como mencionamos anteriormente. Cuanto mayor sea la adopción, mayor será la probabilidad de que la funcionalidad sea considerada exitosa.
El valor dependerá de la funcionalidad y de los objetivos que se persiguen con la misma. Puedes evaluar el valor a través de métricas como la satisfacción del usuario (NPS) o incluso los ingresos.
Al multiplicar el nivel de adopción por el valor que brinda la funcionalidad, obtendrás una medida cuantitativa del éxito. Esta fórmula considera tanto la cantidad de usuarios que utilizan la funcionalidad como la calidad del valor que obtienen de ella.
Es importante destacar que la fórmula del éxito de la funcionalidad puede variar según el contexto y los objetivos de tu aplicación. Además, es recomendable realizar un seguimiento continuo de estas métricas y actualizar la fórmula a medida que evolucionan las necesidades de los usuarios y las características de tu aplicación.
Conclusión
El éxito de las nuevas funcionalidades se basa en la capacidad de proporcionar valor a los usuarios y mejorar su experiencia con la aplicación. A través de una evaluación continua y el seguimiento de métricas relevantes, es posible identificar áreas de mejora, realizar ajustes y optimizaciones, y garantizar que las funcionalidades se mantengan relevantes y útiles a lo largo del tiempo.
Además, es importante analizar el impacto comparando los usuarios que utilizan la funcionalidad con aquellos que no lo hacen. Esto brinda información valiosa sobre la efectividad de la funcionalidad y su contribución al compromiso y la satisfacción de los usuarios. A partir de ahí, el siguiente paso será experimentar con la nueva función, mejorándola según el feedback obtenido y fomentando su descubrimiento entre los nuevos usuarios.